Trabajo "Todos Mueren Lentamente" de la Hermana Livier
E.N.D.L.F.U.
A.J.E.F.
Benito Juárez #4
“Todos Mueren Lentamente”
Ideología:
Mi trabajo está un poco inspirado en una poesía de Pablo Neruda, llamada “¿Quién Muere?”. Pablo Neruda es un escritor chileno que en 1970 renuncio a la candidatura presidencial de su país, dejando el cargo a Salvador Allende, y el 1971 obtuvo el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose así en el tercer latinoamericano que lo consiguió.
Trabajo:
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, quien cree que todos los días son iguales, en realidad no lo son, si no que tu los conviertes en eso, crees que haces lo mismo sin notar esa chispa que salta alegre cada mañana, te despiertas de manera distinta cada día, pero tu solo lo vez como un despertar, no notas la esencia, no te importa.
Muere lentamente quien repite todos los días los mismos trayectos, quien inclusive trata de hacer iguales todos los días, tan solo imagina si todos los días fuesen iguales, repetir las mismas alegrías, los mismos disgustos y amarguras, nuestra vida seria como un episodio que siempre se repite, como estar atrapados sin nada bueno o malo que hacer.
También muere quien no cambia de marca, no arriesga a vestir un color nuevo. Cuantas veces no vamos a la tienda, y compramos el mismo refresco, con el mismo sabor, porque prejuzgamos que los demás no saben tan bien como ese.
Muere quien no le habla a quien no conoce, simplemente pensemos entre hermanos, a cuantos no conocemos, a cuantos no les hablamos porque nos dan “miedo”. Cuantas personas han pasado por nuestras vidas y ni siquiera lo hemos notado.
Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. Quien espera toda la semana para ver un programa de televisión, quizá simplemente como yo, que me acuesto a dormir esperando “x” día para ver mi serie favorita. Cuantas personas no convierten el “Gran Arquitecto del Universo” en el “Gran Programa del Universo”.
Muere quien transforma la computadora en un vicio.
Muere lentamente quien evita una pasión. Quien prefiere el negro sobre el blanco. Cuantas personas no se encierran en su mundo, y creen que su errada idea es la más correcta del mundo, actúan tercamente y no toleran estar equivocados.
Muere lentamente quien no viaja, cuantos paisajes nos estamos perdiendo, o cuantos convertimos en rutina, cuantos libros no leemos porque los juzgamos por sus portadas, o sus horribles títulos, y quiero decirles que le mejor libro que he leído, tiene un titulo horrible. Muere quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo, quien no explora sus propias virtudes para explotarlas lo mejor que pueda.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien cree que el es el ser más miserable del mundo, quien no se regala tiempo para si.
Muere también quien no se deja ayudar para acabar con su problema, pero quien no se deja ayudar ya es victima de su propio problema.
Muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Quien no lucha por hacer mejor cada día de su existencia. Cuantas veces no nos quejamos del frío en invierno, y en verano lo añoramos, mejor deberíamos disfrutalo, la lluvia también tiene su razón de ser, sin ella, quien se encargaría de regar los inmensos bosques que el hombre ha abandonado.
Muere lentamente quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, quien dice que no puede antes de intentarlo, mis hermanos, todos somos capaces, solo necesitamos intentarlo y trabajar en ello.
Muere quien no pregunta de un asunto que desconoce, quien prefiere quedar en la ignorancia por medio al que dirán al preguntar, y también muere quien no responde cuando le indagan algo que sabe. ¿Quienes somos para negar el conocimiento?, cuantas veces nos han preguntado algo que no nos costaría nada responder, y como respuesta solo damos un “investiga”.
Cuantos estamos muertos... Cuando menos nos hemos encontrado con alguna situación y nos hemos dejado morir, no le encontramos sentido a nada, solo nos levantamos y dejamos que el día transcurra como tiene que transcurrir.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordemos y tratemos de estar vivos, no solo estamos en este mundo porque nos tocó nacer.
Realicemos un esfuerzo mayor que el simple hecho de respirar, en lugar de sentarnos a lamentarnos, levantémonos a mejorarlo que viene.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una esplendida felicidad.
No seamos esclavos del hábito, resucitemos en alguien que cada día intenta algo nuevo, realiza algo nuevo y comparte algo nuevo.
No repitamos todos los días el mismo trayecto, resucitemos en alguien que busca caminos nuevos hacia la felicidad, y hacia el éxito.
Cambiemos de marca, de color, hay mucho más de lo que solo nos permiten ver nuestros ojos, e incluso hay cosas mejores que las que a diario intentamos.
Resucitemos hablando a quien no conocemos, a ese hermano que quizá se convierta en nuestro mejor amigo.
No hagamos de la televisión nuestro gurú, nuestro Dios.
No evitemos una pasión, no queramos el negro sobre el blanco, tratemos de rescatar el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.
Resucitemos viajando, leyendo, escuchando música, inclusive debemos intentar encontrar gracia en nosotras mismos.
Construyamos nuestro amor propio, descubrámonos a nosotros mismos. Solicitemos, ayuda y apoyo, un consejo cuando lo necesitemos.
No desperdiciemos los días quejándonos de todo lo que nos pasa, mejor aprendamos a disfrutar lo bueno y a mejorar, recuerden siempre tres cosas claves en la vida, perdonar, olvidar y seguir adelante.
No abandonemos un proyecto antes de iniciarlo, mejor intentemos realizarlo, y si por alguna razón fracasamos, revisemos en que hemos fallado para corregirlo a la siguiente vez.
Preguntemos acerca de todo lo que nos causa duda, olvidemos ya el refrán de “La curiosidad mató al gato”, si no al contrario, la curiosidad nos puede ayudar a descubrir nuevas sendas que nadie ha pisado.
Cuando alguien nos pregunte y tengamos la respuesta, tratemos de ayudar a esa persona, nada nos cuesta compartir un poquito de conocimiento.
Si te equivocas nunca arruines una disculpa con una excusa, eso no sirve de nada, justificarnos por lo que hemos hecho, quedo en el pasado.
Cuando surjan desacuerdos evita usar las palabras: nunca, siempre y jamás. Y cuando alguien se equivoque brinda un consejo y no una sentencia.
Habla positivamente de las demás personas, nunca te arrepentirás de las cosas buenas que dijiste, y así darás a los demás cosas buenas para hablar de ti. Conviértete en aquella persona que más desearías encontrar en este mundo, conviértete en el amigo que estas buscando, y así será mas fácil identificarlos, ya lo veras.
Vuélvete optimista y siempre estarás alegre, la vida no tiene que ser perfecta para ser maravillosa. Y se orgulloso pero no engreído. Se confiado pero no crédulo. Se fuerte pero no inflexible. Se valiente pero no temerario.
Ves cosas y dices ¿porque?, pero hay personas que sueñan cosas que nunca fueron y dicen ¿porque no?, esta frase de George Bernard Shaw, nos explica todo el tiempo que pasamos preguntándonos el porque de las cosas, cuestionando el porque es así nuestro camino, en lugar de tratar de hacer nuestro propio camino, llevar a cabo nuestras ideas.
Por la Patria y la Humanidad
Livier Estrada Cuevas
...Es Cuanto.
A.J.E.F.
Benito Juárez #4
“Todos Mueren Lentamente”
Ideología:
Mi trabajo está un poco inspirado en una poesía de Pablo Neruda, llamada “¿Quién Muere?”. Pablo Neruda es un escritor chileno que en 1970 renuncio a la candidatura presidencial de su país, dejando el cargo a Salvador Allende, y el 1971 obtuvo el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose así en el tercer latinoamericano que lo consiguió.
Trabajo:
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, quien cree que todos los días son iguales, en realidad no lo son, si no que tu los conviertes en eso, crees que haces lo mismo sin notar esa chispa que salta alegre cada mañana, te despiertas de manera distinta cada día, pero tu solo lo vez como un despertar, no notas la esencia, no te importa.
Muere lentamente quien repite todos los días los mismos trayectos, quien inclusive trata de hacer iguales todos los días, tan solo imagina si todos los días fuesen iguales, repetir las mismas alegrías, los mismos disgustos y amarguras, nuestra vida seria como un episodio que siempre se repite, como estar atrapados sin nada bueno o malo que hacer.
También muere quien no cambia de marca, no arriesga a vestir un color nuevo. Cuantas veces no vamos a la tienda, y compramos el mismo refresco, con el mismo sabor, porque prejuzgamos que los demás no saben tan bien como ese.
Muere quien no le habla a quien no conoce, simplemente pensemos entre hermanos, a cuantos no conocemos, a cuantos no les hablamos porque nos dan “miedo”. Cuantas personas han pasado por nuestras vidas y ni siquiera lo hemos notado.
Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. Quien espera toda la semana para ver un programa de televisión, quizá simplemente como yo, que me acuesto a dormir esperando “x” día para ver mi serie favorita. Cuantas personas no convierten el “Gran Arquitecto del Universo” en el “Gran Programa del Universo”.
Muere quien transforma la computadora en un vicio.
Muere lentamente quien evita una pasión. Quien prefiere el negro sobre el blanco. Cuantas personas no se encierran en su mundo, y creen que su errada idea es la más correcta del mundo, actúan tercamente y no toleran estar equivocados.
Muere lentamente quien no viaja, cuantos paisajes nos estamos perdiendo, o cuantos convertimos en rutina, cuantos libros no leemos porque los juzgamos por sus portadas, o sus horribles títulos, y quiero decirles que le mejor libro que he leído, tiene un titulo horrible. Muere quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo, quien no explora sus propias virtudes para explotarlas lo mejor que pueda.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien cree que el es el ser más miserable del mundo, quien no se regala tiempo para si.
Muere también quien no se deja ayudar para acabar con su problema, pero quien no se deja ayudar ya es victima de su propio problema.
Muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Quien no lucha por hacer mejor cada día de su existencia. Cuantas veces no nos quejamos del frío en invierno, y en verano lo añoramos, mejor deberíamos disfrutalo, la lluvia también tiene su razón de ser, sin ella, quien se encargaría de regar los inmensos bosques que el hombre ha abandonado.
Muere lentamente quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, quien dice que no puede antes de intentarlo, mis hermanos, todos somos capaces, solo necesitamos intentarlo y trabajar en ello.
Muere quien no pregunta de un asunto que desconoce, quien prefiere quedar en la ignorancia por medio al que dirán al preguntar, y también muere quien no responde cuando le indagan algo que sabe. ¿Quienes somos para negar el conocimiento?, cuantas veces nos han preguntado algo que no nos costaría nada responder, y como respuesta solo damos un “investiga”.
Cuantos estamos muertos... Cuando menos nos hemos encontrado con alguna situación y nos hemos dejado morir, no le encontramos sentido a nada, solo nos levantamos y dejamos que el día transcurra como tiene que transcurrir.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordemos y tratemos de estar vivos, no solo estamos en este mundo porque nos tocó nacer.
Realicemos un esfuerzo mayor que el simple hecho de respirar, en lugar de sentarnos a lamentarnos, levantémonos a mejorarlo que viene.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una esplendida felicidad.
No seamos esclavos del hábito, resucitemos en alguien que cada día intenta algo nuevo, realiza algo nuevo y comparte algo nuevo.
No repitamos todos los días el mismo trayecto, resucitemos en alguien que busca caminos nuevos hacia la felicidad, y hacia el éxito.
Cambiemos de marca, de color, hay mucho más de lo que solo nos permiten ver nuestros ojos, e incluso hay cosas mejores que las que a diario intentamos.
Resucitemos hablando a quien no conocemos, a ese hermano que quizá se convierta en nuestro mejor amigo.
No hagamos de la televisión nuestro gurú, nuestro Dios.
No evitemos una pasión, no queramos el negro sobre el blanco, tratemos de rescatar el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.
Resucitemos viajando, leyendo, escuchando música, inclusive debemos intentar encontrar gracia en nosotras mismos.
Construyamos nuestro amor propio, descubrámonos a nosotros mismos. Solicitemos, ayuda y apoyo, un consejo cuando lo necesitemos.
No desperdiciemos los días quejándonos de todo lo que nos pasa, mejor aprendamos a disfrutar lo bueno y a mejorar, recuerden siempre tres cosas claves en la vida, perdonar, olvidar y seguir adelante.
No abandonemos un proyecto antes de iniciarlo, mejor intentemos realizarlo, y si por alguna razón fracasamos, revisemos en que hemos fallado para corregirlo a la siguiente vez.
Preguntemos acerca de todo lo que nos causa duda, olvidemos ya el refrán de “La curiosidad mató al gato”, si no al contrario, la curiosidad nos puede ayudar a descubrir nuevas sendas que nadie ha pisado.
Cuando alguien nos pregunte y tengamos la respuesta, tratemos de ayudar a esa persona, nada nos cuesta compartir un poquito de conocimiento.
Si te equivocas nunca arruines una disculpa con una excusa, eso no sirve de nada, justificarnos por lo que hemos hecho, quedo en el pasado.
Cuando surjan desacuerdos evita usar las palabras: nunca, siempre y jamás. Y cuando alguien se equivoque brinda un consejo y no una sentencia.
Habla positivamente de las demás personas, nunca te arrepentirás de las cosas buenas que dijiste, y así darás a los demás cosas buenas para hablar de ti. Conviértete en aquella persona que más desearías encontrar en este mundo, conviértete en el amigo que estas buscando, y así será mas fácil identificarlos, ya lo veras.
Vuélvete optimista y siempre estarás alegre, la vida no tiene que ser perfecta para ser maravillosa. Y se orgulloso pero no engreído. Se confiado pero no crédulo. Se fuerte pero no inflexible. Se valiente pero no temerario.
Ves cosas y dices ¿porque?, pero hay personas que sueñan cosas que nunca fueron y dicen ¿porque no?, esta frase de George Bernard Shaw, nos explica todo el tiempo que pasamos preguntándonos el porque de las cosas, cuestionando el porque es así nuestro camino, en lugar de tratar de hacer nuestro propio camino, llevar a cabo nuestras ideas.
Por la Patria y la Humanidad
Livier Estrada Cuevas
...Es Cuanto.
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